En ocasiones caemos en el error de pensar que en el mundo del marketing el éxito se traduce como un golpe de suerte, se convierte en la anhelada búsqueda donde se apuesta a estrategias al azar, y se actua de forma intuitiva. En realidad es un paso en falso que nos inducirá a un abismo y atraerá complicaciones en nuestra carrera como mercadólogos.
Aparte, dejamos a un lado aquellos elementos que forma parte de seguir una profesión y ser felices.Ante un escenario donde la ausencia de una nueva perspectiva sobre el mundo actual del marketing, se requiere de la integración de una nueva visión. Deseo compartir un vídeo que encontré, una excelente reflexión y algunos consejos para ser un mercadólogo exitoso.
Quiero apuntar y compartir parte de los detalles que se anuncia en el vídeo y que sera útiles para nuestra vida como mercadólogo.
Seguir resultados sustanciales
El alardear un número de seguidores en vez de resultados sustanciales, cuando en realidad es elemental dejar de hablar tanto, y escuchar un pequeño mercado potencial y no un gran número de usuarios.
Crear relaciones a largo plazo
Las instituciones se queda con los conceptos que nos ha dejado autores históricos, olvidan que el marketing ha ascendido y ha dejado atrás los términos que se han enfocado en objetivos netamente comerciales. Pasan por alto el hecho de que en la actualidad la efectividad de una estrategia depende de la gestión de relaciones a largo plazo.
Hacer marketing con corazón
Marco Ayuso, nos deja una lección que debemos tener presente desde el momento que emprendemos el camino para ser mercadólogo: el amor juega un papel elemental.
Amor por nosotros. Consiste en dos puntos; primero: hacer y ser lo que somos, y no perder nuestra esencia en el camino; segundo: no tener un estilo de trabajo, sino un estilo de vida.
Amor por lo que hacemos. Cultivemos nuestra pasión por el marketing y siempre mantener una mente de principiante, aprendiendo día a día.
Amar a nuestros clientes. El apreciar al consumidor cambiando la mentalidad de enfocarse en la utilidad que obtendremos, sino pensar en el bienestar del cliente. También es importante el actuar pensando en un bien común, aportaremos a la construcción de un mundo mejor, y no lo contrario.
No subestimar el ingreso emocional
Cuando embarcamos en el mundo del marketing es importante no olvidar que el ingreso económico y emocional debe ir de la mano. Si no obtenemos el placer de dar lo mejor y de ver la sonrisa de satisfacción del consumidor, sumando el rostro de felicidad del empresario o jefe por un buen resultado; no sentiremos una felicidad completa . De hecho, nuestro ingreso emocional está en riesgo cuando nos encontramos en el dilema de actuar en contra de nuestros principios y valores.